Frases que rematan una infancia

Hay algunas frases que llevan toda la vida revictimizando y atormentando a la infancia.

Muchas veces, los menores no son capaces de contar que están sufriendo agresiones sexuales, bien porque debido a su corta edad no entienden lo que les está pasando, bien porque tienen miedo a verbalizarlo.

Además, aquellos que sí se han atrevido a verbalizarlo se han encontrado, demasiadas veces, con respuestas desafortunadas por parte de la persona a la que estaban pidiendo ayuda y que era quien tenía la oportunidad de protegerles.

Y ello ha resultado absolutamente devastador para esos menores.

“No me gusta jugar a ese juego con el tío”.
“No digas mentiras o te castigaré.

“No quiero ir a su casa, no me gusta como me toca”.
“Lo habrás malinterpretado es una persona muy cariñosa”.

“Papá se mete en la cama conmigo y no me gusta lo que hace”.
“Si se lo cuentas a alguien, irá a la cárcel”.

“Tu novio me ha tocado”.
“No le des más importancia, estaba borracho”.

“Tu marido me mira”.
“Seguro que le has provocado tú”.

“El abuelo quiere que le haga cosas feas”.
“El abuelo te quiere, pero está enfermo”.

“No quiero estar más con el vecino, nos hace cosas”.
“No montes escándalos”.

“Me hace daño, no quiero ir con él”.
“Mantén la boca cerrada”.

“No quiero ir más a ese sitio”.
“Yo tampoco quería a tu edad, pero es lo que nos toca hacer para sobrevivir”.

Y así es como un menor deja de serlo. Así es como se le roba su infancia, se le rompe su alma y se le enseña la indefensión aprendida.

SI LO CONSIENTES, TE CONVIERTES EN RESPONSABLE.
TIENES LA OBLIGACIÓN MORAL Y LEGAL DE AYUDARLES

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